El Barça arrolla al Sevilla y Gavi vuelve un año después

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Al Barça le bastó con un primer tiempo arrollador y la letal puntería de Robert Lewandowski para dejar su compromiso con el Sevilla prácticamente visto para sentencia en la primera mitad. [5-1: Narración y estadísticas]

El polaco sumó dos goles más a su zurrón, el primero de ellos de penalti, en unos primeros 45 minutos que culminaron con 3-0 para los azulgrana gracias al tanto anotado también por un Pedri que sigue a su vez en un gran estado de forma. Todo el trabajo hecho en la primera parte le permitió al Barça tomarse con más calma un segundo tiempo en el que Flick pudo propiciar el regreso de Gavi y en el que caerían dos goles más. Uno, de Idumbo, el de la honrilla para los visitantes, y otro, de Pablo Torre con el que se cerraría el 5-1 definitivo para un equipo azulgrana que continúa pisando con paso muy firme en la Liga. Justo, con el clásico ya en el horizonte.

El equipo de Flick parece inmune incluso a giros de guion inesperados. Por mucho que Ansu Fati relevara en el último momento a un Frenkie de Jong que, a su vez, debía ocupar el puesto reservado para Eric García en el once titular, los azulgrana no acusaron ni un ápice esa obligada reordenación de sus efectivos. Todo lo contrario. Todos los futbolistas de la plantilla azulgrana han asumido plenamente los postulados del técnico. Todos saben qué deben hacer en función del puesto que ocupen. Por eso, esté quien esté en el césped, el juego no se resiente. El Sevilla puede atestiguarlo. Con el paso arrollador que han exhibido los barcelonistas habitualmente en lo que llevamos de curso, con la excepción del lunar de Pamplona, el partido fue casi una tortura para ellos.

Ansu Fati, en acción contra el Sevilla.
Ansu Fati, en acción contra el Sevilla.JOSEP LAGOAFP

Todo, también, gracias, de nuevo, a un Robert Lewandowski que sigue viviendo una segunda juventud anotadora en el Barça. El polaco, en primer lugar, se encargó de anotar el 1-0, al transformar con su particularísimo estilo un penalti cometido sobre Raphinha por Peque. Y, en la recta final del primer tiempo, mandó el 3-0 al luminoso desviando en última instancia un disparo del brasileño. Entre ambas acciones, Pedri había sido el responsable de poner el 2-0 en el marcador, iniciando y culminando una gran jugada colectiva del ataque barcelonista con un duro disparo ante el que nada pudo hacer Nyland.

Gavi, en el momento de saltar al campo.
Gavi, en el momento de saltar al campo.Alejandro GarcíaEFE

Los visitantes, que habían confiado gran parte de sus opciones de pescar algo en Montjuïc a sus salidas a la contra, además, tuvieron el mazazo añadido de perder por lesión muscular al filo del descanso a un Ejuke que, junto con Lukébakio, encarnaba las mejores bazas ofensivas del equipo de García Pimienta.

Los azulgrana saltaron al terreno de juego tras el descanso con muchas ganas de poner más tierra de por medio. Pero el Sevilla, lejos de descomponerse, supo mantenerle la cara al partido e, incluso, amenazó con meterse de nuevo en el duelo con un tanto. Con el paso de los minutos, ni unos ni otros lograron su objetivo y Flick optó para reservar a dos de sus piezas clave, Lewandowski y Raphinha, pensando tanto en el Bayern como en el clásico. Y los visitantes, además, se llevaron otro jarro de agua fría con la lesión de un Suso que había entrado como relevo de Peque en el arranque de la segunda parte. Las salidas a tumba abierta de los de García Pimienta, además, acababan viéndose frustradas una y otra vez por la trampa del fuera de juego perfectamente urdida por los barcelonistas, que apostaron a su vez por bajar el ritmo en los instantes finales del encuentro. Algo que, no obstante, no impidió que Pablo Torre rematara la faena con el 4-0 a poco menos de diez minutos para el final del tiempo reglamentario. Y, justo después, el alemán tendría la deferencia de propiciar el tan esperadísimo retorno de Gavi al césped, celebrado con una atronadora ovación por la grada de Montjuïc. Tanto, que el 4-1, anotado por Idumbo, quedó casi como una anécdota. Sobre todo, porque quedaría compensado acto seguido por el 5-1 marcado por Pablo Torre.

Moha.es