El Rey reivindica el «poso iberoamericano» de la Corona tras el incidente con México: «Es mi vocación comprender y asumir nuestra historia compartida con todos los países iberoamericanos»

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El Rey Felipe VI ha reivindicado hoy en Sevilla la importancia que en su formación y su «manera de ver el mundo» ha tenido la relación de la Corona de España con Iberoamérica. Durante un discurso ofrecido tras recibir el Premio Extraordinario Iberoamericano Torre del Oro, organizado por la Cámara de Comercio de Sevilla, el Rey ha resaltado cómo a lo largo de más de un centenar de viajes realizados por los «países hermanos» de Iberoamérica ha tenido ocasión de participar en «grandes momentos de su vida institucional y política», lo que ha fortalecido su «vocación por comprender y asumir nuestra historia compartida«.

Las palabras del Rey se producen cuando aún resuenan los ecos del encontronazo diplomático entre España y México a propósito de la exclusión del Felipe VI de la lista de invitados al acto de toma de posesión de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que tuvo lugar el pasado 1 de octubre. Ese desplante dio lugar a que el Gobierno de Pedro Sánchez resolviera no enviar a ningún representante de España a dicha toma de posesión.

Veinte días después de aquel incidente, que rompía con décadas de buenas relaciones institucionales con la Corona, Felipe VI ha querido hacer balance de lo que ha supuesto la relación de la Corona con Iberoamérica. «No me podría reconocer como soy ahora, sinceramente, sin ese poso iberoamericano, que no es solo un elemento determinante en mi manera de ver el mundo, y de entender nuestro lugar (de España) en él, sino también una vocación de poner en práctica nuestra hermandad, de comprender y asumir nuestra historia compartida, y de ganar así un futuro mejor para todos nuestros ciudadanos, logrando una mayor cooperación, sintonía e influencia en las grandes cuestiones globales», ha afirmado el Rey.

El desaire a la Corona española se produjo, según explicó la presidenta Sheinbaum, después de que la Casa Real no respondiera a una carta que le hizo llegar en 2021 el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en la que le reclamaba que el Estado español ofreciera «una disculpa a los pueblos indígenas por las atrocidades cometidas durante la invasión a nuestro país», en referencia a los años de colonización española en el continente americano.

Las palabras de Felipe VI, que se refirió expresamente a su «vocación» por «comprender la historia compartida» con los países iberoamericanos, podrían interpretarse, dado el contexto, como una apuesta por recuperar la concordia en las relaciones con esos países. «La vida es el arte del encuentro», ha afirmado el Rey citando al «diplomático y poeta» Vinicius de Moraes. Previamente, había invocado también al escritor mexicano Carlos Fuentes cuando ha defendido el esfuerzo compartido para que el Atlántico se convierta «en un puente y no en un abismo» para la construcción del que podría ser «el más grande país del mundo».

El Rey ha recordado que su primer viaje oficial como Príncipe de Asturias fue a Cartagena de Indias (Colombia), de la mano del entonces presidente del Gobierno, Felipe González. Allí, el presidente Belisario Betancur lo acogió «como a un hijo», seguramente porque el Rey Juan Carlos así se lo había pedido, añadió. En estos tiempos de «grandes desafíos», el Felipe VI defendió también el papel de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, creada hace más de treinta años, y su máxima expresión política y diplomática que es la Conferencia Iberoamericana, así como sus cumbres, a las que se ha referido como «un marco eficaz para el desarrollo constructivo de nuestras relaciones, reforzado a partir de 2003 por la creación de la Secretaría General Iberoamericana».

«Ningún marco multilateral es perfecto ni está nunca del todo acabado, como ninguna obra humana lo es ni lo está», ha afirmado, «pero el sistema iberoamericano ha demostrado con creces su utilidad y su potencial; así como su robustez ante la diversidad de crisis, ante las divisorias ideológicas o la polarización y ante los shocks externos o globales con causas mas lejanas o ajenas».

El Rey ha agradecido el premio a sus promotores, la Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol, dos instituciones -ha explicado- con una «probada historia de compromiso con Iberoamérica» y también por formar parte del elenco de homenajeados con esta misma distinción entre los que se encuentran Enrique V. Iglesias, Andrés Pastrana o Felipe González, así como la Real Academia de la Lengua, que, «junto a las academias hermanas de Iberoamérica, cuida de ese gran patrimonio que compartimos casi 600 millones de hablantes» . También recibió en su día el premio el buque escuela Juan Sebastián El Cano, en el que Felipe recibió formación como infante de Marina, al igual que lo hará próximamente la Princesa Leonor.

El presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, ha explicado que la distinción al Rey Felipe, al cumplir una década de su reinado, ha sido por decisión unánime de un jurado en el que han participado las cámaras españolas en Iberoamérica, por su trabajo «ejemplar e incansable» por establecer «los mejores lazos de encuentro y cooperación no sólo en España sino en todos los países de Iberoamérica».

Al acto han asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; la ministra de Igualdad, Ana Redondo; el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; el presidente de las Cámaras de Comercio de España, José Luis Bonet, y el presidente de la Federación de Cámaras Oficiales de Comercio en América (FECECA), Antonio Basagoiti, y el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, entre otras autoridades.

Moha.es