El empresario más rico del mundo, Elon Musk, sorteará cada día un millón de dólares (920.000 euros) entre los firmantes de un manifiesto que él ha colgado en Internet en apoyo de la libertad de expresión y de las armas de fuego. La oferta solo es aplicable para las personas que estén registradas para votar en el estado de Pennsylvania, acaso el más importante de los siete que van a decidir las elecciones.
Es una propuesta controvertida, porque la legislación estadounidense prohíbe explícitamente dar dinero a cambio del voto o de que las personas se registren para votar. En EEUU, poder ejercer el derecho de voto no es automático, como en la mayoría de las democracias del mundo, sino que exige un proceso burocrático.
Musk ya ha entregado dos cheques por un millón de dólares. Lo ha hecho en público, en el estado de Pennsylvania, donde está haciendo campaña y dando mítines en favor de Donald Trump. La representante Alexandria Ocasio-Cortez, una de las ‘lideresas’ del ala izquierda del Partido Demócrata, que también está en ese estado, aun que apoyando a la demócrata Kamala Harris, declaró el domingo en un mitin que Musk «cree que puede comprar vuestro voto».
El gobernador del Estado, Josh Shapiro, que estuvo a punto de ser candidato a vicepresidente con Harris, se ha declarado «profundamente preocupado» por la iniciativa, y ha declarado que el sistema judicial debe examinar si lo que Trump está haciendo es legal o no. En todo caso, a lo largo de su carrera como empresario, Musk ha ido a los tribunales tantas veces que probablemente la acusación de fraude le tenga sin cuidado. Solo Donald Trump le supera como empresario en cuanto a procesos legales.
Además de la rifa del millón, Musk ofrece más dinero a quien apoye a Trump. Cada persona que logre que alguien firme el manifiesto (al que llama, equívocamente, «petición») recibe 47 dólares (43 euros) automáticamente. Y quien trabaje en su Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés), con el que canaliza su apoyo a Trump, cobrará 30 dólares (28 euros) diarios «más bonus vinculados a sus resultados». Los PAC son un grandioso sistema para sortear las limitaciones a las donaciones a las campañas.
En teoría son organizaciones independientes, que solo pueden defender ideas, no candidatos, y que no se coordinan con los políticos. En la práctica, proponen las tesis más conocidas de cada candidato, con lo que todo el mundo sabe a quién están apoyando, y se comunican con las campañas a través de mensajes en redes sociales como YouTube, X (propiedad, precisamente, de Musk), o Instagram. Elon Musk ha puesto 75 millones de dólares (69 millones de eiuros) en su PAC ‘America’ en tres meses.
