Misión diplomática de EEUU en Beirut y Jerusalén para intentar un alto el fuego en Líbano y Gaza

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Tras la reunión con sus asesores para encontrar la forma de apagar el fuego en Líbano, Israel y la Franja de Gaza, el presidente estadounidense, Joe Biden, debió decir hace unos días en la Casa Blanca: «Tú a Beirut y tú a Jerusalén». Así, su enviado especial, Amos Hochstein, se reunió este lunes con dirigentes libaneses para explorar caminos hacia la tregua entre Israel y Hizbulá precisamente cuando incrementan sus golpes mutuos. Así, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, se encuentra este martes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para intentar la resurrección de las negociaciones del alto el fuego en Gaza tras la muerte del líder de Hamas, Yahiya Sinwar.

«Nosotros trabajamos con el gobierno libanés y con el gobierno de Israel para alcanzar una fórmula que ponga fin de una vez por todas a este conflicto con mecanismos que permitan no solo que el conflicto acabe hoy y vuelva a empezar la próxima semana, mes o año sino acabarlo para siempre», declaró Hochstein que se reunió con el presidente del Parlamento libanés y líder del grupo chií Amal, Nabih Berri.

En el escenario de contactos con Israel y Líbano en el que Hizbulá, actor fundamental, brilla por su ausencia, Hochstein aclara que la resolución 1701 fue importante para acabar la guerra en 2006 pero ahora no es suficiente. «Debemos ser honestos: nadie hizo nada para implementarla… eso debe cambiar», ha declarado el emisario estadounidense. Su país esperaba y espera que el ejército libanés y la fuerza desplegada de la ONU en el sur del Libano tengan la capacidad y autoridad suficientes para garantizar que la milicia proiraní ya no esté desplegada en el sur del Río Litani. El primer ministro libanés, Najib Mikati, que pide a Israel «acabar con la agresión», afirma que su gobierno está comprometido a implementar la resolución enviando más tropas al sur del Líbano.

Medios israelíes indican que el día después su país acepta la continuación del papel de Finul si está reforzado y con ayuda. Según el medio ‘Axios’, el ministro Ron Dermer envió un documento a Hochstein en el que condiciona el alto el fuego a que sus fuerzas participen en la «imposición activa» para evitar el rearme de Hizbulá y la reconstrucción de sus infraestructuras cerca de la frontera y que están siendo destruidas por fuego de Israel en los últimos meses. La información, que cita a dos funcionarios estadounidenses y otros dos israelíes, se refiere a la exigencia de libertad de acción en el espacio aéreo libanés contradiciendo lo que reza la resolución 1701.

Desde el domingo por la noche, Israel ha añadido la batalla económica a su guerra total declarada a Hizbulá un año después de que decidiera iniciar la escalada como apoyo a Hamas. Los ataques aéreos se centraron en Al Qard Al Hassan, la red financiera de la milicia chií y fueron precedidos por avisos de evacuación a los habitantes que estuvieran cerca de sus sedes incluyendo en Beirut. Uno de los bombardeos afectó una de sus sucursales cerca del aeropuerto internacional de la capital libanesa.

Al Qard Al Hassan está en el punto de mira de Israel desde hace muchos años. La actual escalada ha sido su oportunidad para golpearla. En conversación con medios internacionales, un oficial de Inteligencia militar anunció que atacarían «el sistema de financiación del terrorismo de Hizbulá». Según dijo, la economía del grupo se sustenta en tres pilares: «Irán, el apoyo más importante, que le da unos 50 millones de dólares al mes, Al Qard Al Hassan, desconectado del sistema internacional SWIFT, y las donaciones».

Nada más empezar los ataques, Al Qard Al Hassan señaló que ya estaban preparados afirmando que «se le acaban los objetivos» a Israel que acusó de «bancarrota moral».

La misión de Hochstein es tan complicada como la de Blinken que este martes intentará ver con el liderazgo israelí si es posible reactivar la negociación que ponga fin a 381 días de guerra con un acuerdo que permita la liberación de los 101 secuestrados en cautiverio. «En toda la región, el secretario Blinken discutirá la importancia de poner fin a la guerra en Gaza, asegurar la liberación de todos los rehenes y aliviar el sufrimiento del pueblo palestino», dijo el Departamento de Estado en una nueva misión de diplomacia que hasta la fecha ha destacado más por sus esfuerzos que por sus resultados en los dos frentes abiertos tras el ataque del 7-O.

Moha.es