«Hay cicatrices que nunca se cierran»: el ex desarrollador web de Charlie Hebdo, Simon Fieschi, falleció a los 40 años, casi diez años después del atentado yihadista de enero de 2015 contra el semanario satírico, en el que resultó gravemente herido. En un mensaje en X, Emmanuel Macron elogió la lucha del joven «por denunciar con valentía y humanidad el horror del terrorismo islamista». Su desaparición es «una gran tristeza para todos nosotros», una «desgarradura que revive un dolor intacto casi una década después», añadió el jefe de Estado, según recoge la AFP.
El cuerpo sin vida de Simon Fieschi fue descubierto el jueves, indicó el sábado la fiscalía de París, precisando que se ha abierto una «investigación para determinar las causas de la muerte» y que «ninguna hipótesis» puede privilegiarse en este momento. «Se ha ordenado una autopsia, cuyas conclusiones no han permitido determinar la causa del fallecimiento. Las investigaciones continúan«, agregó la fiscalía. Según una fuente cercana al caso, su cuerpo fue encontrado en una habitación de un hotel parisino. «Contrariamente a lo que han anunciado algunos medios, no hay ningún elemento que indique un acto voluntario en este momento de la investigación y las causas de la muerte aún se desconocen», subrayó por su parte la abogada Nathalie Senyk, instando a «todos a ser particularmente cautelosos antes de la conclusión definitiva de la investigación».
Simon Fieschi, que llegó en julio de 2012 a «Charlie» como responsable de la web, fue la primera víctima de los hermanos Chérif y Saïd Kouachi cuando entraron en la redacción el 7 de enero de 2015. Doce personas fueron asesinadas en ese atentado, incluidos ocho miembros del equipo o colaboradores del periódico. Simon Fieschi fue alcanzado por una bala de Kalashnikov disparada a quemarropa por uno de los dos atacantes. Sobrevivió, aunque con graves secuelas.
París le rendirá homenaje
«Pasó nueve meses en el hospital donde le dijeron que nunca volvería a caminar. No conocían bien a Simon. Gracioso, vivaz, incansable defensor de la libertad, se negaba a dejar que ganaran quienes intentaron aniquilarlo», testificaron en X los miembros de la redacción del semanario, «devastados por la muerte de (su) amigo». Numerosas personalidades rindieron homenaje a su memoria en las redes sociales. «Simon Fieschi luchaba por superar el horror del que fue una de las víctimas. Hay cicatrices que muchos ya no ven, pero que nunca se cierran», tuiteó François Hollande, presidente de la República en el momento del atentado contra Charlie Hebdo. «De una inteligencia aguda y un coraje infinito, Simon nos hará mucha falta», subrayó la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en un mensaje transmitido a la AFP. «No te olvidaremos y te rendiremos homenaje», añadió en su memoria.
Simon Fieschi contó en un conmovedor artículo publicado en octubre de 2020 en Charlie Hebdo su lento regreso a la vida después de despertar del coma, plagado de dolores insoportables. En septiembre pasado, asistió al juicio de Peter Cherif, condenado a cadena perpetua por la corte de lo penal especial de París. El yihadista fue juzgado, entre otras cosas, por el papel que desempeñó, mientras formaba parte de las filas de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), junto a Chérif Kouachi antes del atentado. Llamado a testificar, Simon Fieschi, que solo se movía con una muleta, declaró, a diferencia de las otras partes civiles, que había obtenido «todas las respuestas» que quería, mientras que Peter Cherif se negó a responder a las preguntas de los magistrados y abogados sobre su papel exacto junto al atacante. Anteriormente, en el juicio por los atentados de enero de 2015, Simon Fieschi «relató los impactos que las balas de Kalashnikov tuvieron en su cuerpo, lamentando no poder hacer más la señal del dedo medio», recordó el equipo de Charlie Hebdo el sábado, antes de añadir: «Prometido, Simon, continuaremos haciéndolo por ti«.
