Vox no rebaja sus exigencias al PP para los presupuestos, pero mantiene la esperanza: «Hay comunidades más proclives»

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La cúpula de Vox ha enviado una única directriz a sus dirigentes de cara a la batalla por los presupuestos autonómicos: «negociar». Algo que se augura difícil, si no imposible, por la línea roja trazada desde Bambú: el cumplimiento íntegro de los acuerdos que PP y Vox suscribieron en cinco CCAA y que se dinamitó el pasado verano a cuenta del reparto de menores migrantes. O los populares dan marcha atrás y vuelven a la senda marcada en aquellos pactos -rechazando la acogida de más niños-, o no habrá cuentas públicas para 2025 en Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura.

Esto no es novedad. Es la consigna abanderada por Bambú desde que hace semanas empezara a sonar el runrún de los presupuestos. Desde entonces, el panorama se había puesto muy negro: el PP mantiene abierta la puerta a un pacto con el Gobierno que dé solución a la crisis migratoria que vive Canarias, un pacto que inevitablemente pasaría por distribuir a los menores entre las comunidades y que por tanto impide el acercamiento de los barones a Vox.

Además, algunas regiones han aprovechado la ruptura de los gobiernos autonómicos para recalcular la hoja de ruta y dejar a un lado lo que un día fueron exigencias de los de Santiago Abascal: el PP de Alfonso Fernández Mañueco, en Castilla y León, enterró la Ley de Concordia que meses antes había pactado con Vox, y en la Comunidad Valenciana los populares se abrieron a modificar la ya aprobada.

Sin embargo, pese a esta coyuntura, este lunes en Vox parecen haber visto algo de luz. «Sabemos que hay gobiernos que son proclives, que tienden a una negociación honrada», ha deslizado el portavoz nacional José Antonio Fúster. No ha querido señalar con nombres propios -«ustedes saben cuáles son las autonomías más proclives»-, pero ha reiterado que tienen constancia de que hay comunidades «con mayor posibilidad de acuerdo».

El optimismo comedido de Fúster se materializaba casi a la vez que el anuncio de que Vox facilitará mañana la aprobación del techo de gasto en el Parlament balear. Los de Abascal en el archipiélago se abstendrán para que el gobierno popular de Marga Prohens, al que hasta julio apoyaban, pueda dar el primer paso en el camino a los presupuestos. Pero no lo harán gratis, sino a cambio del compromiso del PP de que va a limitar la acogida de menores migrantes. Un «gesto» que desde Bambú consideran suficiente para conceder su apoyo al techo de gasto, pero que deberá ir acompañado de «más» compromisos para convertirse en un ‘sí’ a las cuentas públicas.

A este ejemplo se remiten en Vox a la hora de defender su postura de que, en algunas autonomías, el acuerdo aún es tiene recorrido. «Nos decían que no se podía, que no se debía, bueno pues ya tenemos la constatación de que hay un gobierno autonómico del PP que se compromete con nuestras prioridades», ha apuntado Fúster. Algunas regiones se dan casi por perdidas, pero en otras Vox todavía confía en que los populares podrían estar dispuestos a ceder en aquello a lo que se opusieron el pasado julio: renunciar a distribuir a los menores migrantes que saturan los centros de acogida canarios.

Moha.es